LO QUE OCULTAMOS LOS ABOGADOS!
Me gusta escribir,lo que nos acerque a la esencia de lo qué somos, por eso hasta buscar los títulos representa para mí un rato de meditación y análisis
Que temas más allá del ejercicio de la abogacía nos transparenta como los seres humanos antes de elegir una profesión llena de retos
Y aquí les dejo estas letras plasmadas con gran cariño en esta Navidad
La sociedad y el entorno…
Nos ven firmes.
Seguros.
Preparados para responder, argumentar, defender.
Nos ven entrar a un tribunal con el traje bien puesto y la palabra afilada.
Pero pocas veces nos ven por dentro.
Porque si algo aprendemos desde temprano en esta profesión es a no mostrar fisuras.
Pero que es aquello que ocultamos en lo profesional?
Ocultamos que no todos los casos se ganan, aunque hayamos dado lo mejor de nosotros.
Que hay noches de estudio, de revisión obsesiva de expedientes, documentos de un caso,de releer una y otra vez una norma buscando una salida justa que no siempre existe.
Ocultamos la presión de tomar decisiones que afectan vidas, patrimonios, familias enteras.
Porque un error nuestro no es solo un error: es una consecuencia real para otro ser humano, es una infinita responsabilidad y siempre lo será
Ocultamos el peso de saber que, aun teniendo la razón, no siempre la justicia alcanza, a veces esa sensación de lo que falta es terrible
Pero también hay otra área del ser racional que aparece y nos sorprende, esto es,lo que ocultamos en lo emocional
Ocultamos el cansancio mental.
El agotamiento de escuchar conflictos ajenos todos los días: traiciones, abusos, pérdidas, quiebras, injusticias.
Aprendemos a escuchar sin llorar, a contener sin quebrarnos, a seguir adelante aunque por dentro algo se haya movido.
Ocultamos la frustración cuando el sistema no responde, cuando la ley no protege como debería, cuando la verdad se diluye entre formalismos.
Y también ocultamos el miedo:siiii y lo grito, como seres de este plano terrenal sentimos temor,miedo a fallar,
miedo a no estar a la altura,
miedo a cargar con más de lo que podemos sostener.
Hay otro aspecto que no es menos importante:Lo que ocultamos en lo personal
Ocultamos que muchas veces dejamos nuestra vida en pausa.
Que posponemos descanso, familia, celebraciones, silencios necesarios.
Que llegamos a casa con la cabeza llena de problemas que no son nuestros, pero que ya sentimos como propios.
Ocultamos que detrás del abogado hay una persona que también necesita ser escuchada, comprendida, sostenida.
Y, sobre todo, ocultamos que también sentimos… aunque la toga, el mazo en mi caso, la decisión en televisión que van a juzgar miles de personas en más de 16 países como la doctora herrera, no lo muestre.
Por qué a veces hasta intentamos ocultarlo?
Porque nos enseñaron que un abogado debe ser fuerte.
Que dudar es debilidad.
Que sentir es un lujo que no siempre podemos permitirnos.
Pero la verdad es otra,
la verdadera fortaleza no está en endurecernos, sino en seguir siendo humanos sin dejar de ser profesionales.
No deberíamos ocultar que prepararnos cada día es un acto de respeto hacia quienes confían en nosotros.
Que perder un caso no nos hace incompetentes, y ganarlo no nos hace invencibles.
No deberíamos ocultar que también necesitamos equilibrio, apoyo y espacios para sanar lo que absorbemos.
Porque cuando el abogado se cuida, defiende mejor.
Cuando el abogado se reconoce humano, ejerce con más conciencia.
Y cuando deja de ocultarse, la profesión se dignifica.
Hoy decido decirlo en voz alta:
debajo del título, del expediente y de la ley,
hay un ser humano que siente, piensa y lucha…
no solo por ganar casos,
sino por mantenerse íntegro en el camino.
En este trayecto y caminar de vida también ocultamos otras cosas … y casi nadie pregunta
Ocultamos el impacto silencioso que deja cada historia que pasa por nuestras manos.
Porque no solo trabajamos con leyes, trabajamos con emociones humanas en su punto más vulnerable.
Detrás de cada expediente hay lágrimas que no vimos, llamadas que no se contestaron, noches de insomnio, familias divididas, silencios que pesan más que cualquier sentencia.
Y aunque no se diga, el abogado muchas veces se convierte en confidente, en sostén, en último recurso.
Ocultamos que aprendemos a separar lo justo de lo legal, aun cuando no siempre coinciden.
Que hay decisiones que duelen, incluso cuando son correctas.
Que hay casos que se cierran en papel, pero no en el alma.
Ocultamos que mediar no es solo negociar,es escuchar con profundidad, leer entre líneas, comprender lo que cada parte no sabe expresar.
Es calmar egos, contener rabias, traducir emociones en argumentos, y convertir el conflicto en una posible solución.
Y aunque lo hacemos a diario, no deja de tocarnos, esa misión que asumimos sin manual
Con el tiempo entendemos que ser abogado no es solo ejercer una profesión, es asumir una responsabilidad emocional y ética que no viene descrita en ningún pensum universitario.
Somos llamados a poner orden donde hay caos, a dar estructura donde hay miedo, a ofrecer claridad cuando la vida se desordena.
Y muchas veces, aun cargando nuestras propias batallas, seguimos adelante porque alguien necesita una respuesta.
Una voz que ha visto de todo
Lo digo también desde mi experiencia como Doctora Herrera, desde el despacho jurídico del día a día y desde la televisión, donde he sido testigo de innumerables casos reales, historias humanas complejas, conflictos profundos y verdades incómodas.
He visto de cerca cómo una decisión puede cambiar un destino, cómo una mediación oportuna puede evitar una ruptura irreversible, y cómo la palabra justa, dicha a tiempo, puede sanar más que una sentencia.
En cada caso, en cada grabación, en cada audiencia, he asumido la misma misión:
mediar, orientar y resolver, no solo desde la ley, sino desde la conciencia,porque cuando la ley se ejerce con humanidad, se convierte en servicio.
Y cuando el servicio se vive como propósito, se transforma en misión de vida.
Hoy, en esta época de reflexión, deseo recordar que detrás de cada abogado hay un ser humano que también siente, que también aprende y que también busca equilibrio.
Que esta Navidad nos encuentre más conscientes, más empáticos y más humanos, dentro y fuera de nuestra profesión.
Desde el corazón,
les deseo una Feliz Navidad, llena de paz, reconciliación y esperanza.
Dra. Candy Herrera de Orta
@Doctora.herrera
TV Host internac🎬|2Mara Internac🏆🏆|
🧠 Mentor Coach|Consteladora|Abogada⚖️|ProfUniversit📚locutora🎙️|Psicopedag|Empresaria👩💻Terapeuta familiar🧑🧑🧒🧒Perito experta en audio
Justicia ,Mediación, y solución
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