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ARÍSTIDES RENGEL ROMBERG: EL ARQUITECTO DEL PROCESALISMO CIENTÍFICO EN VENEZUELA Y LA MODERNIZACIÓN DEL ESTADO DE DERECHO

Pora Raymond Orta Investigación asistida por IA

CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN Y CONTEXTO HISTÓRICO-JURÍDICO

La historia del derecho en Venezuela, particularmente en la esfera del enjuiciamiento civil, no puede ser narrada sin que el nombre de Arístides Rengel Romberg ocupe un lugar central, casi fundacional en lo que respecta a la modernidad jurídica. Su vida, extendida a lo largo de noventa y cuatro años, no solo coincidió con las transformaciones más profundas de la República —desde la dictadura gomecista hasta la crisis contemporánea— sino que fue, en sí misma, un motor de cambio institucional. Rengel Romberg no fue simplemente un abogado exitoso o un profesor de larga data; fue el puente intelectual que conectó a Venezuela con la alta cultura jurídica europea, específicamente con la escuela procesal italiana, permitiendo que el país transitara de un sistema de justicia decimonónico, lento y excesivamente formalista, a un modelo que aspiraba a la cientificidad y a la eficacia de la tutela judicial.

Este reporte tiene como objetivo desglosar de manera exhaustiva la biografía, la obra y el legado de este jurista, analizando no solo los hitos cronológicos de su existencia, sino las implicaciones profundas de su pensamiento en la dogmática jurídica nacional. Para comprender a Rengel Romberg es necesario entender primero el vacío que vino a llenar: una Venezuela donde el derecho procesal era visto como una mera práctica forense, un conjunto de ritos sin sustento teórico profundo, dominado por la exégesis y la rutina. Su irrupción en el escenario académico y legislativo supuso la profesionalización del juez y la elevación del proceso civil a la categoría de ciencia.

A través del análisis detallado de documentos históricos, acuerdos institucionales, sentencias del Tribunal Supremo de Justicia y testimonios de sus pares, reconstruiremos la figura de quien fue, junto a su maestro Luis Loreto, el codificador por excelencia de la democracia venezolana en materia civil.

CAPÍTULO II: GÉNESIS DE UN JURISTA (1925-1949)

2.1. Orígenes en la Provincia y el Entorno Familiar

Arístides Rengel Romberg nació el 25 de abril de 1925 en Ciudad Bolívar, una urbe cargada de historia a orillas del río Orinoco, que otrora fuera el escenario del Congreso de Angostura.¹ Su nacimiento en el estado Bolívar le otorgó una perspectiva de la nación que trascendía el centralismo caraqueño, aunque su destino intelectual lo llevaría inevitablemente a la capital y, posteriormente, a Europa.

Hijo de Arístides Rengel Alcalá y de Rosita Romberg Machado de Rengel, creció en el seno de una familia donde los valores de la rectitud, el trabajo y la educación eran pilares fundamentales.² La influencia de su entorno familiar fue determinante en la forja de su carácter; un carácter que sus contemporáneos describirían décadas más tarde como una mezcla de rigor germánico y cordialidad venezolana. La presencia del apellido Romberg sugiere una herencia que quizás influyó en su posterior disciplina académica y su capacidad para el estudio sistemático, cualidades que lo distinguirían en sus años de formación.

2.2. La Formación en la Universidad Central de Venezuela

Su traslado a Caracas para cursar estudios superiores marcó el inicio de su carrera formal. Ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela (UCV), la «casa que vence las sombras», en una época donde la universidad bullía con los debates sobre la democratización del país tras la muerte de Juan Vicente Gómez y los breves periodos de apertura política de los años 40.

Rengel Romberg no fue un estudiante promedio. Su paso por las aulas ucevistas estuvo marcado por la excelencia, culminando sus estudios de pregrado con la mención honorífica summa cum laude, reservada solo para aquellos que demostraban un dominio absoluto de la ciencia jurídica.²

2.3. El Doctorado y la Tesis Fundacional

En 1949, a la temprana edad de 24 años, obtuvo el título de Doctor en Ciencias Políticas.¹ Sin embargo, lo más relevante de este hito no fue el título en sí, sino el trabajo de investigación que lo sustentó. Su tesis doctoral, titulada «La Jurisdicción en el Derecho Procesal Civil Moderno», fue defendida frente a un jurado de excepción, compuesto por las mentes más brillantes del derecho venezolano de mediados del siglo XX:

Miembro del Jurado	Relevancia Jurídica
Dr. Luis Loreto	El padre del procesalismo científico en Venezuela; mentor directo de Rengel.
Dr. Lorenzo Herrera Mendoza	Eminente jurista y académico, referente moral del foro.
Dr. Silvestre Tovar Lange	Destacado en el derecho público y privado, con amplia trayectoria docente.

La defensa de esta tesis no fue un mero trámite. El trabajo abordaba un problema complejo: la naturaleza jurídica de la jurisdicción, diferenciándola de la competencia y analizándola no como un simple poder estatal, sino como una función soberana de garantía de justicia. El jurado, impresionado por la madurez intelectual del joven Rengel y la profundidad de su análisis dogmático, no solo aprobó la tesis, sino que recomendó su publicación inmediata y le otorgó el Premio de Publicación.¹ Este evento señaló tempranamente que Rengel no estaba destinado a ser un litigante común, sino un doctrinario capaz de dialogar con los grandes teóricos del derecho.

CAPÍTULO III: LA PEREGRINACIÓN INTELECTUAL A ITALIA Y EL SELLO DE FLORENCIA

3.1. El Contexto del Procesalismo Europeo

Para entender la magnitud del aporte de Rengel Romberg, es imperativo contextualizar el estado del derecho procesal en el mundo durante la posguerra. Mientras Venezuela seguía operando bajo el Código de Procedimiento Civil de 1916 —un instrumento respetable pero anclado en concepciones decimonónicas y ritualistas—, Italia vivía una revolución jurídica. La escuela procesal italiana, liderada por Giuseppe Chiovenda, Francesco Carnelutti y Piero Calamandrei, estaba redefiniendo el proceso civil. Ya no se veía como un combate privado entre partes donde el juez era un árbitro pasivo, sino como una función pública del Estado destinada a la búsqueda de la verdad y la paz social.

3.2. El Encuentro con Piero Calamandrei (1949-1950)

Tras obtener su doctorado, Rengel Romberg emprendió viaje a Europa, instalándose en Florencia, Italia, entre 1949 y 1950.¹ Allí se integró al célebre seminario de Derecho Procesal Civil de la Universidad de Florencia, bajo la dirección directa de Piero Calamandrei.

Calamandrei no era solo un profesor; era uno de los padres de la Constitución italiana de 1948 y redactor del Código de Procedimiento Civil italiano de 1940. Haber sido su alumno significó para Rengel beber directamente de la fuente del procesalismo moderno. En este seminario, Rengel asimiló conceptos que luego trasplantaría al suelo venezolano:

La Oralidad y la Inmediación: La convicción de que la justicia escrita, secreta y mediata es intrínsecamente falible. El juez debe ver a las partes y oír los testigos, no solo leer actas.
La Autoridad del Juez: El paso del juez espectador al juez director del proceso, dotado de poderes para impulsar la causa y depurar el litigio de vicios formales.
La Cientificidad de la Prueba: El análisis racional de los medios probatorios más allá de la tarifa legal.

Esta estancia en Florencia fue el «momento copernicano» de su carrera. Rengel regresó a Venezuela no solo como un abogado con posgrado, sino como el portador de una nueva buena nueva jurídica: el proceso civil podía y debía ser una ciencia rigurosa.¹

CAPÍTULO IV: EL MAESTRO UNIVERSITARIO Y LA FORMACIÓN DE GENERACIONES

La labor docente de Arístides Rengel Romberg se extendió por más de medio siglo, convirtiéndolo en una institución viviente dentro de las universidades venezolanas. Su magisterio no se limitó a la transmisión de normas, sino a la formación del criterio jurídico.

4.1. La Cátedra en la UCV y la UCAB

En 1954, cuatro años después de su regreso de Italia, inició su carrera docente como profesor de Derecho Procesal Civil.¹ Asumió la titularidad de la cátedra en las dos facultades de derecho más prestigiosas del país simultáneamente:

Universidad Central de Venezuela (UCV): Donde formó a la vanguardia jurídica del país en la universidad pública.
Universidad Católica Andrés Bello (UCAB): Donde consolidó su enseñanza en el ámbito privado.

Durante más de veinte años como profesor titular en ambas casas de estudio, Rengel Romberg introdujo el estudio sistemático del proceso. Sus clases eran famosas por el rigor conceptual. Insistía obsesivamente en la precisión terminológica, enseñando a sus alumnos a «deslastrarse de la ambigüedad» y a utilizar un lenguaje técnico «esencialmente más riguroso que el lenguaje común».⁴

4.2. El Legado en la Universidad Monteávila

Ya en la etapa de madurez de su vida, cuando muchos optan por el retiro, Rengel Romberg asumió un papel fundacional en la creación de una nueva institución: la Universidad Monteávila.

Decanato Fundacional (1999-2004): Fue el primer Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de esta universidad. Su gestión se caracterizó por diseñar un pensum moderno, adaptado a los retos de la globalización y la justicia alternativa, sin perder la base clásica del derecho romano-germánico.²
Profesor Emérito: Continuó dictando cátedra y orientando a las nuevas autoridades. El rector Guillermo Fariñas Contreras, al referirse a su legado, utilizó la metáfora de Bernardo de Chartres: «Somos enanos a hombros de gigantes», reconociendo a Rengel como el gigante sobre cuyos hombros se erigió la facultad.⁵

4.3. Testimonios de sus Discípulos

El impacto de su docencia se refleja en los testimonios de quienes fueron sus alumnos. Juristas como Alirio Abreu Burelli y Ramón Escovar León han destacado no solo su sapiencia, sino su calidad humana. Se le describe como un maestro accesible, dispuesto a la tertulia jurídica fuera del aula, y como un mentor que orientaba vocaciones. Sus exalumnos, muchos de los cuales llegaron a ser magistrados de la Corte Suprema, reconocían que sus sentencias estaban impregnadas de las lecciones recibidas en el aula de Rengel.²

CAPÍTULO V: LA OBRA ESCRITA Y EL PENSAMIENTO DOGMÁTICO

La producción bibliográfica de Rengel Romberg constituye la columna vertebral de la biblioteca jurídica venezolana en materia procesal. Su obra evolucionó desde manuales prácticos hasta tratados científicos de envergadura continental.

5.1. Los Formularios de Procedimiento Civil (1951)

Su primera obra publicada tuvo un carácter eminentemente pragmático. A su regreso de Italia, fue comisionado por el Ministro de Justicia, Dr. Luis Felipe Urbaneja Blanco (su antiguo profesor y futuro predecesor en la Academia), para redactar los «Formularios de Procedimiento Civil».²

Esta obra cumplió una función vital en una Venezuela donde la formación de los jueces del interior era desigual. Los formularios estandarizaron la redacción de autos, decretos y sentencias, elevando el nivel técnico de los tribunales y reduciendo las nulidades por defectos de forma. Fue un aporte a la seguridad jurídica desde la base operativa del sistema.

5.2. El Manual de Derecho Procesal Civil Venezolano (1965-1975)

Concebido inicialmente como material de apoyo para sus estudiantes, este manual en tres volúmenes superó rápidamente el ámbito universitario.¹ En él, Rengel explicaba el Código de 1916 pero con una visión crítica, introduciendo las categorías dogmáticas que ya se discutían en Europa. Fue el texto con el que se formaron dos generaciones de abogados venezolanos, sirviendo de puente entre la vieja legislación y la nueva doctrina.

5.3. El Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano (Obra Magna)

La consagración definitiva de Rengel como tratadista llegó con la promulgación del Código de Procedimiento Civil de 1987. Ante la nueva legislación, Rengel no se limitó a actualizar su manual; reescribió toda su obra para crear el «Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano (según el nuevo Código de 1987)».³

Esta obra, que abarca seis volúmenes, es un análisis exhaustivo de cada institución procesal.

Metodología: Rengel analiza la norma venezolana, busca sus antecedentes en el código italiano o en la doctrina patria (Loreto, Feo), y luego expone la interpretación correcta de la norma, criticando las desviaciones jurisprudenciales.
Influencia Jurisprudencial: Es difícil encontrar una sentencia importante de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que no cite el Tratado de Rengel. En temas complejos como la inhibición, la competencia funcional, o la casación de oficio, la opinión de Rengel tiene valor de autoridad, actuando casi como una fuente subsidiaria del derecho.⁶

5.4. Estudios Jurídicos y Ensayos

En 2003, la Academia de Ciencias Políticas y Sociales recopiló sus ensayos dispersos en la obra «Estudios Jurídicos». Aquí Rengel abordó temas de vanguardia, como la validez de la firma electrónica y las pruebas atípicas, demostrando que su pensamiento no se quedó anclado en el papel, sino que evolucionó hacia los retos de la era digital.³

CAPÍTULO VI: EL LEGISLADOR Y LA MODERNIZACIÓN DEL ESTADO

Arístides Rengel Romberg no se conformó con interpretar la ley; la escribió. Su rol como codificador es quizás su legado más tangible para la República.

6.1. La Comisión Redactora del Código de Procedimiento Civil (1967-1987)

En 1967, el Ministerio de Justicia designó una comisión para redactar un nuevo Código de Procedimiento Civil que sustituyera al vetusto código de 1916. Rengel Romberg fue una pieza clave de este equipo, trabajando junto a:

Leopoldo Márquez Añez
José Andrés Fuenmayor
Luis Mauri

Esta labor titánica tomó años de estudio y debate. Rengel fue el principal defensor de incorporar los principios del sistema oral (aunque de forma mixta) y de fortalecer los poderes del juez.

Durante la discusión del proyecto en el Congreso, Rengel actuó como Asesor Parlamentario, vigilando que las enmiendas políticas no desvirtuaran la coherencia técnica del proyecto.1

El Código entró en vigencia plena el 16 de marzo de 1987. Entre sus innovaciones, directamente atribuibles a la influencia de Rengel y la comisión, destacan:

La institución de los informes orales.
La casación de oficio en materia de orden público.
La regulación detallada de las medidas cautelares.
La modernización del régimen probatorio.

6.2. La Ley de Carrera Judicial (1979)

Consciente de que «no hay buen proceso sin buen juez», Rengel redactó en 1979 el proyecto de la Ley de Carrera Judicial.2

Este instrumento buscaba acabar con la provisionalidad de los jueces y la injerencia política en los nombramientos. Rengel proponía un sistema de concursos públicos de oposición, donde el mérito académico y la probidad fueran los únicos criterios de ascenso. Aunque la realidad política venezolana muchas veces atentó contra este ideal, el marco normativo diseñado por Rengel quedó como el estándar de lo que debía ser un poder judicial independiente.

CAPÍTULO VII: VIDA INSTITUCIONAL, GREMIAL Y RECONOCIMIENTOS

7.1. La Academia de Ciencias Políticas y Sociales

El pináculo de la carrera de todo jurista venezolano es el ingreso a la Academia. El 6 de junio de 1995, Rengel Romberg se incorporó como Individuo de Número, ocupando el Sillón N° 3, vacante tras la muerte de su maestro y amigo Luis Felipe Urbaneja Blanco.³

Discurso de Incorporación: Su discurso, «Tendencias doctrinales en materia de pruebas atípicas y documentales», fue una pieza magistral de futurología jurídica. En 1995, cuando internet apenas nacía en Venezuela, Rengel ya analizaba la crisis de la firma manuscrita y la necesidad de otorgar valor probatorio a los documentos electrónicos y las reproducciones mecánicas, anticipándose a la Ley de Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas que se aprobaría años después.³
Actividad Académica: Fue un miembro activo, participando en la comisión de premios y en la redacción de acuerdos institucionales en defensa del Estado de Derecho hasta sus últimos días.

7.2. Ejercicio Profesional y Gremios

Rengel combinó la academia con el litigio de alto nivel.

Sector Privado: Tras sus inicios en el departamento legal de Shell, se unió en 1961 al escritorio jurídico que se convertiría en Travieso, Evans, Arria, Rengel & Paz. Allí lideró el departamento de litigios, demostrando que la teoría procesal debía probarse en el fuego del tribunal.¹
Poder Judicial: Ejerció como Conjuez de la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, posición desde la cual pudo dictar sentencias que sentaron jurisprudencia vinculante.¹⁰

7.3. Condecoraciones y Honores

Su trayectoria fue reconocida por el Estado y la sociedad civil con las más altas distinciones. A continuación, se presenta una tabla detallada de los honores recibidos ¹¹:

Condecoración / Honor	Clase / Categoría	Otorgante	Significado
Orden del Libertador	Gran Cordón	República de Venezuela	Máxima distinción del Estado venezolano para civiles.
Orden Francisco de Miranda	Primera Clase	República de Venezuela	Reconocimiento al mérito y contribución al progreso del país.
Orden Andrés Bello	Primera Clase	Ministerio de Educación	Reconocimiento a su aporte destacado a la educación y la cultura.
Orden José María Vargas	Primera Clase	UCV	Máximo honor universitario para profesores e investigadores.
Orden al Mérito en el Trabajo	Primera Clase	Ministerio del Trabajo	Reconocimiento a su larga trayectoria profesional.
Cruz de las Fuerzas Terrestres	Primera Clase	Ejército de Venezuela	Reconocimiento civil por servicios distinguidos.
Hijo Ilustre	Título Honorífico	Santa Cruz de Mora / Mérida	Reconocimiento de sus raíces y afecto por la región andina.

CAPÍTULO VIII: ANÁLISIS DE SU DOCTRINA A TRAVÉS DE LA JURISPRUDENCIA

La vigencia del pensamiento de Rengel Romberg se verifica en su constante cita por parte de los tribunales venezolanos. Analizar cómo los jueces usan su doctrina permite entender los pilares de su pensamiento.

8.1. La Inhibición como Deber Ético

Una de las obsesiones de Rengel fue la imparcialidad judicial. En su Tratado, argumentó ferozmente contra la idea de que la inhibición era una opción del juez.

La Doctrina Rengeliana: «La inhibición es un deber del juez y no una mera facultad… el legislador impone la obligación de declarar, sin aguardar a que se le recuse, que sobre él obra una causa».⁶
Impacto: Sentencias de tribunales superiores y del TSJ han adoptado esta tesis textualmente para anular actuaciones donde el juez, teniendo motivos para inhibirse (como amistad o vínculos laborales previos), no lo hizo. Rengel elevó la inhibición de un trámite procesal a un imperativo ético.

8.2. Competencia y Jurisdicción: La Distinción Vital

Rengel clarificó la confusa línea entre jurisdicción (potestad de juzgar) y competencia (medida de esa potestad).

Competencia Funcional: Estableció que la distribución vertical de competencias (grados, instancias) es de orden público absoluto y no puede ser relajada por las partes.
Competencia Territorial: Aclaró que la distribución horizontal (entre jueces de igual jerarquía en distintos territorios) se basa en la «comodidad de las partes» y, por ende, es derogable.⁷ Esta distinción permite a los tribunales saber cuándo pueden declarar su incompetencia de oficio y cuándo deben esperar a que la parte la alegue.

8.3. La Jurisdicción Voluntaria y el Rol Activo del Juez

En los casos no contenciosos (como divorcios de mutuo acuerdo, títulos supletorios), Rengel combatió la idea de que el juez era un «notario con toga».

Tesis: Sostuvo que en la jurisdicción voluntaria el juez realiza una «actividad propiamente jurídica», examinando hechos para constituir estados jurídicos. Esto exige que el juez verifique la legalidad y la verdad de los hechos, protegiendo intereses de terceros y del Estado, aun cuando no haya contraparte.¹⁴

8.4. La Integridad del Recurso de Apelación

En materia recursiva, Rengel fue estricto con la responsabilidad de la tramitación.

Doctrina: Si un expediente sube al superior incompleto, es un error de sustanciación del tribunal a quo. Rengel enseñó que la Corte de Casación no debe corregir estos errores de instancia, sino que deben ser saneados en los tribunales de mérito, protegiendo así la pureza de la casación como tribunal de derecho y no de hechos.⁸

CAPÍTULO IX: EL HOMBRE Y LA FAMILIA

Detrás de la toga y los libros, Arístides Rengel Romberg fue un hombre profundamente arraigado en los valores familiares tradicionales venezolanos. Su vida personal fue un reflejo de la coherencia que predicaba en su vida pública.

9.1. El Núcleo Familiar

Contrajo matrimonio con la señora Morella Nuñez de Rengel, con quien compartió su vida hasta el final. La Academia de Ciencias Políticas y Sociales, en su acuerdo de duelo, calificó su unión como una «familia virtuosa», destacando que fue un laboratorio de valores cívicos.¹⁰

De esta unión nacieron cuatro hijos, quienes crecieron bajo la tutela moral de su padre:

María Teresa Rengel Nuñez
María de Lourdes Rengel Nuñez
Juan Bautista Rengel Nuñez
Pedro Agustín Rengel Nuñez

9.2. Personalidad y Valores

Quienes lo conocieron en la intimidad, como Ramón Escovar León, describen a Rengel como un conversador ameno, amante de las largas tertulias. Disfrutaba de su tiempo en su residencia en Caracas y en su casa de descanso en Naiguatá, frente al mar Caribe, donde solía reunirse con amigos y discípulos.⁴

Sus valores cardinales fueron:

El Trabajo: Entendido como una forma de servicio y realización personal.
La Honestidad: Tanto intelectual como material.
La Tolerancia y la Amistad: Fomentó la convivencia civilizada, incluso en tiempos de polarización política.

CAPÍTULO X: EL FINAL Y EL LEGADO PERDURABLE

10.1. El Fallecimiento (2019)

El Dr. Arístides Rengel Romberg falleció en Caracas la mañana del 22 de julio de 2019, a los 94 años.⁴ Su partida ocurrió en un momento crítico para el país, lo que hizo que su figura, representativa de la institucionalidad y el Estado de Derecho, cobrara aún mayor simbolismo.

Las honras fúnebres se llevaron a cabo el 24 de julio de 2019. Instituciones como la Academia de Ciencias Políticas y Sociales, la Universidad Monteávila, la UCV y diversos colegios de abogados emitieron acuerdos de duelo, reconociendo la pérdida de uno de los últimos «gigantes» del derecho venezolano del siglo XX.

10.2. Conclusión: La Vigencia del Pensamiento Rengeliano

El legado de Arístides Rengel Romberg es omnipresente en el foro venezolano.

En la Legislación: El Código de Procedimiento Civil vigente es, en gran medida, su obra intelectual.
En la Jurisprudencia: Sus interpretaciones siguen siendo la brújula con la que los jueces resuelven los casos difíciles.
En la Academia: Sus libros siguen siendo el texto obligado para cualquier estudiante que aspire a ser abogado.

Rengel Romberg logró algo que pocos juristas consiguen: fusionar la teoría y la práctica en una síntesis perfecta. Importó la ciencia europea, pero la nacionalizó; defendió la autoridad del juez, pero también las garantías de las partes; modernizó el proceso, pero mantuvo el respeto por las formas esenciales.

En palabras de la Academia al despedirlo, su obra constituye un «firme sustento al derecho procesal para la formación de una doctrina y jurisprudencia uniforme en el país».¹⁰ Mientras exista el proceso civil en Venezuela, existirá el pensamiento de Arístides Rengel Romberg guiando su curso. Su vida fue, en definitiva, una larga y fructífera sentencia a favor de la justicia, la educación y la civilidad.